El 26 de agosto en Ginebra, el Comité de Derechos Humanos de la ONU brindó su apoyo a Baltasar Garzón, calificando las demandas en su contra como “arbitrarias”. Esta es la primera vez que el Comité ha fallado y condenado a un Estado por el uso del derecho penal contra un juez en el ejercicio de sus funciones, estableciendo así nueva jurisprudencia.