Artículo publicado en Lemondediplomatique.com
Para ser exactos con la historia, he de decir que la causa judicial que obligó al general chileno Augusto Pinochet a enfrentar a la justicia por sus crímenes, tiene como precedente inmediato la causa de las Juntas Militares de Argentina. Guardando el rigor y fidelidad históricos, todo comenzó el 24 de marzo de 1996, fecha en la que se conmemoraban veinte años del Golpe de estado cívico militar en Argentina. Después del juicio a las juntas de 1985, Argentina vivía en un clima de impunidad generalizada, gracias a las leyes de Punto Final (1986) y Obediencia Debida (1987), así como a los indultos generales otorgados por el presidente Carlos Menem. Los jefes de las juntas estaban en libertad, e incluso algunos se mantenían activos en política (como si nada hubiera pasado), mientras otros oficiales y suboficiales se burlaban de las víctimas y llegaron a jactarse de sus crímenes y a hablar libremente de ellos en televisión, como lo hiciera el capitán Adolfo Scilingo.