Caso BBVA

En abril de 2002, el magistrado amplió la instrucción del «caso Banco Bilbao Vizcaya (BBV)-Privanza» a todo el entramado financiero secreto que constituyó el antiguo BBV en el exterior, por el caso de las cuentas opacas o fondos de pensiones secretos, con un importe de 19,26 millones de dólares.

Garzón tomó declaración al gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, y al subgobernador, Gonzalo Gil. Finalmente, en calidad de testigo, citó a declarar al presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Francisco González, quien, según algunas fuentes, a principios de 2001, fue el presunto promotor de la regularización de los fondos que el banco tenía en el exterior y que supuso para la entidad bancaria el ingreso de unos 225 millones de euros.

Esta declaración no era la primera comparecencia de Francisco González ante la Audiencia Nacional, donde ya había tenido que testificar en dos ocasiones por el «caso Banesto», una durante la instrucción, el 20 de noviembre de 1995, y otra en la vista oral, el 24 de noviembre de 1998, que causó el ingreso en prisión de Mario Conde.